Es un aditivo químico que se aplica en pequeñas cantidades sobre las superficies metálicas y crea una capa protectora que impide e interrumpe su deterioro. Es decir, esta solución puede evitar, minimizar o retardar los ataques corrosivos sobre estructuras revestidas de acero, tuberías, maquinaria industrial y herramientas metálicas de uso frecuente: tornillos, alicates, etc.