Se utiliza en la mayoría de los lodos a base de agua para aumentar y mantener el pH y la alcalinidad. Es un material peligroso de manipular porque es muy cáustico y emite calor cuando se disuelve en agua. Es usado en síntesis, en el tratamiento de celulosa para hacer rayón y celofán, en la elaboración de plásticos, jabones y productos de limpieza, entre otros usos.