En la industria petrolera y del gas, el metanol se utiliza principalmente para el secado y el deshielo. El metanol se inyecta tanto en forma intermitente como continua. Evita la formación de hidratos, principalmente en los yacimientos offshore y reduce el punto de congelación de los contenidos de agua durante el transporte de petróleo y gas. Es un disolvente industrial y se emplea como materia prima en la fabricación de Formaldehído. El Metanol también se emplea como anticongelante en vehículos, combustible de bombas de camping-gas, disolvente de tintas, tintes, resinas, adhesivos y Aspartamo. El Metanol puede ser también añadido al Etanol para hacer que éste no sea apto para el consumo humano.